Bailo en el espacio liminal entre el movimiento y la creación sonora

A Través de Umbrales

Me muevo entre estados—
entre el movimiento y la vibración, la percepción y la resonancia.
Mi trabajo no busca explicar, sino ser sentido:
un cambio de presión,
un destello de luz,
una frecuencia atrapada justo debajo de la piel.

La Práctica como Transformación

Durante tres décadas he habitado muchas formas—
bailarín, coreógrafo, asesor, docente, creador.
Cada rol ha dejado su eco,
pero lo que permanece es una práctica interesada en proceso y evolución. .
Una coreografía que escucha,
un sonido que respira,
Un cuerpo que vibra. La intención de estimular la imaginación del público

BeingSonic: Un Método de Escucha corporal

BeingSonic es el método que he desarrollado para explorar el diálogo entre sonido y cuerpo.
No es una técnica—
es un campo compartido de atención.
Enraizado en estructuras de la música electrónica,
invita a la respuesta intuitiva, la inmersión sensorial y un rigor lúdico.

Los talleres se convierten en laboratorios de escucha.
La improvisación se transforma en composición.
El cuerpo se convierte en partitura.

El Sonido No es Acompañamiento

Es co-creador.
Provoca, desorienta, invita.
Ya sea a través del theremín, micrófonos de contacto o síntesis digital,
exploro el cuerpo como instrumento y músico a la vez—
cada movimiento moldea un paisaje sonoro,
cada sonido esculpe una nueva forma de presencia.

Coreografiar es cuestionar

Cada proyecto comienza con una curiosidad lúdica: un sonido, una sensación.
Una reflexión. Un ritmo.
La necesidad de enlazar fragmentos para sugerir una imagen porosa:

sonido y cuerpo, luz y sombra, interior y exterior.

Coreografiar es también preguntarse qué puede ser la coreografía.
Mi trabajo se mueve con fluidez entre distintos lenguajes.
Performance en vivo, un juego de danza interactivo, vídeo, composiciones musicales…

Siempre un diálogo con la imaginación y la sensibilidad del público.

Creo para mover a las personas—
dentro y fuera de su propia piel.